lunes, 21 de octubre de 2019

Las provocaciones de Nelson Garrido

Momento en que Nelson Garrido se encuentra el disco de Sentimiento Muerto
 que lleva en su carátula su obra Rintintín después del ataque del comanche,
durante la presentación del CD Tributo al punk venezolano, auspiciado por Provea. 
Una nota sobre el fotógrafo venezolano Nelson Garrido, realizado especialmente para la revista Estilo, se encuentra en este enlace.

jueves, 27 de junio de 2019

Construir del despojo/ Vasco Szinetar

El final de una exposición abrió la posibilidad de un nuevo proyecto fotográfico, y la exposiciòn que ahora está por finalizar. "Deconstrucción Salvaje", de Vasco Szinetar, cierra en la Galería Tresy3 este  este 30 de junio.

En esta nota escrita por mi para la Revista Estilo, encontrará algunas claves del trabajo más reciente de este fotógrafo.

Aproximaciòn a Vasco Szinetar con apropiación. Inger Pedreàñez.

viernes, 24 de mayo de 2019

Atrapada en “El naufragio de la Poderosa”


Ella es una araña. La primera vez que fui a su casa, encontré una guarida de libros que iban apilándose en las escaleras. Esa fue la primera trama que observé de su intimidad. Su casa está escondida en un jardín disfrazado de tupido bosque que impide ver hacia dentro. Acabo de entender que ese bosque va con ella, meciéndose en sus ideas.

Foto Inger Pedreáñez
Me parece que su formación de bióloga y el trajinar poético, además de ese ingrediente curioso y mágico imposible de describir, permitieron la materialización de la exposición “El naufragio de la Poderosa”, que desde el 4 de mayo ocupa las tres salas de la Organización Nelson Garrido, ubicada en Las Acacias.

Elisabetta Balasso teje poesía desde el trabajo colectivo, pero también desde su propia introspección individual. Combina la expresión lúdica con las manifestaciones oníricas y la narrativa objetual. El hilo conductor que entrelaza la trama es la Gran Novela de Ciencia Ficción Latinoamericana, cuyos diez primeros capítulos, de un proyecto de 30, pueden leerse sentados en el sofá del imaginario cuarto de la protagonista. Por supuesto, el nombre de esta novela es el mismo de la exposición.

Texto-textiles

Elisabetta Balasso con miembros del taller de poesía
Las ventanas más altas, de Igor Barreto.
La maraña de su red creativa está hilvanada con palabras que evocan personajes mitológicos, palabras que sin ser utilizadas en una frase u oración, sino simplemente colocadas en un espacio ya tienen significado. La crisálida, por ejemplo, puede representar diferentes acepciones, de acuerdo con el espectador. El comienzo del verso escrito en el bosque es "Cabeza abajo frágil / a salvo en otro mundo".

El conjunto de la muestra se sostiene en un singular calendario de 104 días, con sus respectivos solsticios, en ciclos de 13 días, cada uno representado por un vestido: ocho piezas bautizadas con un color y un nombre.  Artemisal/Lastimaré, A la hora de la brisa de la tarde, Nieves en Chipre, Drama en Cnossos, Malinche por la Lengua, Megelas Tornasoladas, Agua al Puente y Pétalo QuanYin. Los trajes tienen historias particulares, por ejemplo, Malinche está adornado con un doble corazón que implora a gritos la unión de los opuestos.

Cortinas semánticas

En la sala contigua (Sala El Gusano) se encuentra la ambientación de los objetos de la novela. Elisabetta Balasso habla de la transmutación alquímica, representada por el blanco el negro y el rojo. Evidencias de que La Novia Manca existe.

Foto Inger Pedreáñez
Una cortina que no abre sino que cierra el paso como una pared, en frágil tela, se llama Himen. Otras recurren al bordado en crema para representar el blanco. Pero no solo blanco, sino también blanca. Lo masculino y lo femenino exaltado en hilos de seda. Un video reinterpreta la historia de Penélope ambientada en Margarita. Una biblioteca apilada como una pirámide, y organizada también en colores, se erige como referencias bibliográficas del trabajo de la artista. Objetos imposibles o soñados, la biblioteca del futuro, la pajarera en oro, piezas de la ficción se hacen realidad, mientras el espectador puede leer los capítulos de la novela y consultar en códigos QR la descripción de esos elementos ideados por Balasso. 

La historia futurista revela que el modelo heroico no está funcionando, pero lo seguimos repitiendo. Habrá que esperar el desenlace, aún no escrito.

…Mientras el lobo no está
Foto de Carlos Reyna

Otras cortinas deben ser atravesadas como un bosque de árboles poéticos que cubren el paso a la sala siguiente (Sala Pediatría) para entrar al espacio del acto lúdico y de la adivinación. Juegos de mesa en donde las reglas se reinventan constantemente (se llama Mutatis), tableros que permiten sortear la escasez de bienes y servicios para asumir las usuales carencias como un tránsito del azar. En algunos juegos se puede ganar, pero hay otros en los que siempre serás un perdedor, quizás para adaptarnos o construir resistencia ante las tragedias cotidianas. Laberintos que al recorrerlos expresan que es necesario extraviarse para volverse a encontrar.

Seis grados de separación

La exposición incluye una manifestación artística a través del social media. En este caso, la emoción es efímera, porque se disipa con la misma velocidad que aparece en las redes. Pero los mapas permiten dejar constancia de un momento ya perdido en las conexiones cibernéticas.

En 2015, Balasso quiso celebrar los 150 años de Alicia en el País de las Maravillas, enviando por correo una invitación a los cibernautas para que imprimieran una de sus cartas y la dejaran guardada entre las páginas del libro de Lewis Carroll de alguna biblioteca pública. Quienes asumían la tarea le enviaban la constancia a la artista de haber cumplido su misión. Así, ella pudo conocer, por ejemplo, que en la Biblioteca Nacional de Caracas, uno de estos “misioneros” descubrió que ya alguien se le había adelantado a la tarea, y ese libro en particular guarda dos cartas.

Esos lugares del mundo fueron penetrados por algún día del calendario de Elisabetta, como un plasma energético que proviene de Venezuela. En la exposición el destino está marcado en un mapamundi que impide que la huella de esta fantasía globalizada no se pierda. La historia vuelve a entretejerse, porque en la novela “El naufragio de la Poderosa”, la protagonista va a una biblioteca pública y se consigue una de esas cartas.

El otro proyecto consistió en tratar de ubicar a alguien que tuviera un amigo que conociera a un amigo o familiar, que pudiera contactar a alguien que cumpliría, en un plazo de 8 días, el reto de enviarle una foto de Ulán-Bator tomada especialmente para este proyecto. No era una foto previamente existente, debía ser tomada como una expresión fidedigna de atender la solicitud escrita por las redes sociales. “Obtener una foto de la capital de Mongolia, era llegar a la antípodas, el lugar más alejado de Venezuela, yo estaba preocupada, porque pensaba que no lo iba a lograr. Al quinto día, alguien tradujo el texto al ruso cirílico y la primera foto llegó al sexto día. Es una foto en la perspectiva de un oficinista que está llegando a su trabajo, se ve el estacionamiento y los edificios, una foto que puede resultar anodina, pero que por sí misma representa mucho”. El arte también permite demostrar que se pueden conseguir cosas que parecen imposibles.

Si creen que con esta descripción del “Naufragio de la Poderosa” ya les he contado todo, están equivocados. Yo sólo estoy tratando de escapar por alguna hendidura de esta urdimbre, la invisible telaraña tejida por Elisabetta, que me ha mantenido atrapada, pensando en el metalenguaje, en la semiología, en la potencialidad de la creatividad transmedia, una trama de palabras, costuras, bordados, videos, y juegos  con la imaginación.





Dirección
Av. María Teresa Toro
Res. Carmencita, Apto. 5
Las Acacias
Caracas, Venezuela.
(a 6 cuadras del metro Los Símbolos,
paralelo a la Av. Victoria)

http://www.laong.org/contacto/

correo  info.laong@gmail.com

Pueden ver este video para conocer más de su obra, una entrevista realizada por Gala Garrido.