El personaje parecía salido de una de sus propias esculturas, embadurnado en el mismo material arcilloso como en una espiral de la vida. En el reverso de la foto escribí: "Devolver luego a Inger Pedreáñez", y una vez que el periódico publicó la nota, volvió a mi escritorio, tal como estaba dispuesto. Pensé que algún día la enmarcaría y estaría colgada en la pared de mi casa.
Pero la guardé en una carpeta de mi archivador.
Y de vez en cuando la volvía a apreciar.
Hay conexiones que el ser humano nunca termina de saber que existen, y se pueden llamar casualidades, o circunstancias, si acaso una curiosidad.
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En septiembre del año pasado, un fotógrafo de Magnum, Larry Towell, vino a Venezuela, invitado a dictar un taller en la Galería TRESy3. Quienes no nos inscribimos, pudimos al menos disfrutar de una charla gratuita y además ver el trabajo que los participantes presentaron. En la serie, un nombre destacó para mi un poco más, por las imágenes logradas para el taller (con recorridos por las calles de Simón Rodríguez, un barrio del centro de Caracas).Mauricio Donelli. El fotógrafo no estaba presente en la exhibición. Me propuse recordarlo para saber más de su trabajo, del cual escuchaba por primera vez. Y era un reto, por lo olvidadiza que soy con los nombres de las personas, incluso de las más allegadas.
Un mes después, me detuve frente a un desnudo realizado a gran formato (24” x 20”, 61 x 50,8 cm) en la exposición de la Sala TAC, con el apoyo de la Fundación Telefónica Movistar, "Realidades instantáneas". La identificación del autor me resultó familiar. No lo había olvidado. La obra se había hecho con una de las tres escasas cámaras Polaroid de gran formato que existen actualmente. Pertenece a la serie Derriére la porte (1995).
¿Quién era Mauricio Donelli?
El pasado 5 de abril, Roberto Mata Taller de Fotografía invitó al público a su programa Foto en la Plaza (con la Fundación Cultura Chacao), esta vez con tres fotógrafos retratistas: Vasco Szinetar, Fran Beaufrand y Mauricio Donelli. Fue allí cuando en la noche caraqueña vuelvo a ver proyectada en la pantalla la misma foto que he guardado durante tantos años. Epifanía.
Al finalizar me acerqué y le dije que guardaba una fotografía suya y le digo cual es.
-¿Sabes que es Oscar Machado?, me pregunta.
-Si. Fue todo lo que le dije.
Busque la fotografía en el archivador. El papel fotográfico ha sufrido cambios con los años, y unas vetas metálicas le han salido a los lados, donde el negro hacía las funciones de paspartú.
Compré un marcador plateado y a esperar otro evento fotográfico...
Y llegó la oportunidad.
El 9 de junio, el Departamento de Producción Audiovisual de la UCAB invitaba a la charla "Visiones del retrato", los panelistas: Nelson Garrido, Alexander López, Don Ungaro, Vasco Szinetar, Fran Beaufrand y Mauricio Donelli. Durante el tiempo que estuve en la charla, Donelli no llegó. Debía irme, así que le dejé a mi hija la foto con el objetivo de que él me la firmara. Le insistí que sólo quería su firma, que no escribiera nada más.
Al llegar a casa, busco la fotografía.
Cuenta Elvira que después de firmarla él le preguntó si agregaba que el retrato era de Oscar Machado.
Ella se encogió de hombros.
Ahora dice. Oscar Machado. Y su rúbrica.
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Breve reseña
En su portafolio de retratos figuran personalidades como Carolina Herrera, Dalai Lama, Rublén Blades. Con una carrera en la fotografía de eventos y bodas, también ha recibido varios reconocimientos por su trabajo artístico, uno de ellos el Premio Nacional Luis Felipe Toro, por sus retratos a músicos latinoamericanos (1994). Uno de sus primeros maestros en la fotografía fue Ricardo Armas.
Visite su página web y disfrute de una buena selección de imágenes.
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