sábado, 30 de abril de 2016

Las Muchachas de Alexis Pérez-luna y otros eventos

Mañana domingo, a las 11:00 de la mañana, el fotógrafo venezolano Alexis Pérez-luna estará conversando sobre “Foto fija en el cine desde la perspectiva documental”, en el Centro de Artes Integradas, de la Universidad Metropolitana, bajo la organización del Centro de Investigaciones y Estudios Fotográficos (CIEF)
El tema se aborda en el marco de la exposición “Las Muchachas” que estará abierta al público hasta el 8 de mayo. 

Fotografías de Alexis Pérez-luna.
Esta muestra es como observar una hermosa alfombra persa, que al levantarla, no es polvo sino un sin fin de historias las que se abren a la curiosidad, y entonces ya no se sabe cómo organizar las ideas.

La sala William Werner, de la Unimet, despliega en la pared lateral izquierda los retratos actuales de Esperanza Vera, Alicia Salazar, Yolanda Villaparedes y Ada Ramos, integrantes de La Unión de Muchachas de Venezuela, movimiento clandestino que emergió luego del derrocamiento de Rómulo Gallegos, en 1948, para restablecer el hilo democrático del país a través de diversas actividades culturales, deportivas y comunitarias. Una historia que muy pocos venezolanos conocemos y que descubrimos desde el cine y la fotografía como testimonios gráficos, a partir del documental que elaboró Gabriela González Fuentes y del equipo de la Taguara Fílmica.

Acompañan a los personajes reales, las fotografías de las actrices que representaron la vida estas muchachas en el documental, del cual Alexis Pérez-luna tuvo a cargo la foto fija.

Marisela Fuentes Vera escribe para el catálogo de la exposición: “En el recorrido de esta muestra podemos detenernos ante los rostros, las miradas de las protagonistas que narran fragmentos de sus vidas y compromisos, también podemos escudriñar escenas de la película, detenidas en estas fotos fijas para ser degustadas por el espectador con la magia del tiempo detenido, o mirar con calma y con curiosidad abierta a algunos de los integrantes del equipo, a las actrices y a las protagonistas, que han hecho posible este viaje por los años cincuenta venezolanos y las heroicidades de estas jóvenes, hoy mujeres, que siguen comprometidas con sus ideales. Este grupo de profesionales unieron esfuerzos en torno al guión y la dirección de Gabriela Fuentes para concretar el sueño de crear un documental que ya lleva cinco premios en prestigiosos festivales de cine y muchos otros reconocimientos del público y de la crítica especializada, que Pérez-Luna capta con su lente”.

Ojalá muy pronto vuelvan a transmitir el documental.

Festival de Lectura de Chacao 2016

La poesía, la narrativa, la música, la literatura infantil, los ensayos, el periodismo e inclusive la pintura han motivado a miles de ciudadanos que se han acercado al Festival de Lectura de Chacao 2016, este año en homenaje a Elisa Lerner, bajo los auspicios de la Alcaldía del Municipio Chacao.

Foto de Elvira Prieto, en la presentación del libro
Enemigos somos todos, de Hugo Prieto.
Realmente ha sido un gran festival literario y los poetas han sido grandes protagonistas este año. Yolanda Pantin, Igor Barreto y Rafael Castillo Zapata revivieron en un Jamming Poético al Grupo Tráfico. Y no ha sido la única vez que han llenado los espacios de Altamira. La actividad los ha reunido también con Rafael Cadenas, Eleonora Requena, Willy McKey (ganador del Premio de Poesía Joven Rafael Cadenas), Santos López, Leonardo Melero, Kira Kariakin,  Carmen Verde Arocha, Lindsabel Noguera, Edda Armas, Alexis Romero, Gabriela Rosas (¡que prodigiosa su memoria que recita sin leer los poemas!) y tantos otros que estuvieron junto a los poetas internacionales invitados como Enrico Testa (Italia), Elena Medel (España), Horacio Warpola (México)... Inclusive, conocer los versos del novel poeta zuliano Luis Barraza, merecedor de la primera edición del Concurso Anual de Poesía Lugar Común, y quien además quedó de tercero en el Premio de Poesia Rafael Cadenas ...  No deja lugar a dudas de que este año, este festival se ha engrandecido y le ofrece a una ciudadanía ávida de actividades de gran nivel cultural la oportunidad para encontrarse en las letras y el pensamiento como quien se encuentra con la libertad.

Pero además ha sido un lujo poder compartir con escritores y personajes de la trayectoria de Victoria De Stefano, Eduardo Liendo, Elisa Lerner, Rodolfo Izaguirre, Oscar Marcano, César Miguel Rondón, Hugo Prieto, Luis Yslas, Eloy Yagûe, Diego Arroyo Gil, el guitarrista Aquiles Báez...No se trata de decir sólo sus nombres, sino poner en relieve los distintos puntos de vista, las ideas que transitaron en esta semana de lectura, en un país, donde cada vez se hace más difícil producir libros por la carencia de papel.

Clausura este domingo y ya siento nostalgia del momento.

El Hombre de la Mancha

Djamil Jassir soñó lo imposible. Doce años atrás, a sus 45 años, decidió incursionar en las tablas, y no con cualquier obra teatral. La epifanía se hizo posible cuando presenció el musical de Broadway "El Hombre de la Mancha", en Buenos Aires, obra original de Dale Wasserman. 

Dos años le tomó a Jassir realizar la versión venezolana y sabía que la inauguración sería un 22 de abril, fecha que conmemora el fallecimiento del precursor de la novela moderna, Miguel de Cervantes (1547-1616). Además de dirigirla, interpreta a Miguel de Cervantes y a Alonso Quijano, Don Quijote de la Mancha. Dora Mazzone como Aldonza (Dulcinea), Juan C. Gardie (Sancho Panza), Rodolfo Drago (Capitan), Cayito Aponte (Gobernador), Tabia Sarabia (Posadera), Aroldo Betancourt (duque) forman parte de este elenco que ofrece a los venezolanos un espectáculo digno de los grandes escenarios, y el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela vibra acogiéndolos.

Una escenografía muy bien lograda, el uso de la iluminación como elemento narrativo y ambientación de circunstancias y emociones, la música en vivo con la orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, dirigida por Elisa Vegas, las excelentes voces de todos los actores y una trama que hace reir e incluso llorar. 

Asistí el viernes inaugural. Esa noche fue espectacular. Al cierre, Djamil Jasssir se dirigió al público presente y transmitió una noticia: su madre Beatriz, había fallecido. "Mientras estaba en escena no podía dejar de pensar que no podía haber mejor fecha que ésta para inaugurar la obra, para rendirle un homenaje a mi madre que estaría orgullosa y feliz de este momento", cito y quizás traicione sus verdaderas palabras, pero es como lo recuerdo.

Queda una última función el domingo 8 de mayo. Realmente vale la pena ir a verla, tanto que al salir de la obra uno se queda con ganas de buscar el libro de Cervantes y leer a Don Quijote de la Mancha.  


Anexo parte de la reseña de la obra que aparece en Ticketmundo:

La acción se sitúa en España, a finales del siglo XVI. Cervantes y su criado son arrojados a una mazmorra de la Inquisición, acusados de ofensas contra la Iglesia Católica. En el calabozo, son atacados por sus compañeros de prisión, quienes deciden organizar un falso juicio. Si es encontrado culpable, tendrá que entregarles todas sus pertenencias. El escritor acepta, exceptuando un bien inesperado que lleva consigo: el manuscrito inconcluso de su última novela “Don Quijote de la Mancha”; como método de defensa propone escenificarla en la forma de una obra de teatro. El “juez”, un compasivo criminal al que llaman el “Gobernador”, acepta la propuesta.

Foto promocional del catálogo. Julio Alcubilla. 
Esta superproducción cuenta con el patrocinio y la especial colaboración de la Embajada de España en Venezuela, quien ha incluido este Musical dentro de la programación con la que se conmemora este año, a nivel mundial, el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote de la Mancha, segundo libro más traducido y leído en el mundo entero.  Trae de vuelta a los escenarios locales los grandes musicales, reunirá a más de 40 artistas y músicos en escena con una plantilla de talentos de talla nacional e internacional. El reparto está integrado por las primeras actrices Dora Mazzone y Tania Sarabialos primeros actores Cayito Aponte, Juan Carlos Gardié, Karl Hoffmann y Rolando Padilla, acompañados de Djamil Jassir, quien interpreta el doble papel de Cervantes y Don Quijote de la Mancha, junto a Gerardo Soto, Natalia Román y un talento emergente único en el país.

El montaje coreográfico está a cargo de la talentosa Luz Urdaneta, fundadora de la compañía Danza Hoy; en la Dirección de actores la experimentada Iraida Tapias; el vestuario fue diseñado por Joaquín Hernández y Rita Abreu; la escenografía, concebida como un actor más del montaje, fue creada y confeccionada por el experimentado Freddy Belisario, escenógrafo de montajes internacionales en New York, Italia y México, de la mano del afamado grupo Rajatabla, de Carlos Giménez, y la Compañía Nacional de teatro; la iluminación es creación del también Premio Municipal de Teatro José Jiménez. El acompañamiento musical corre por cuenta de la magistral dirección de la venezolana Elisa Vegas, considerada como la directora venezolana más virtuosa de los últimos tiempos, frente a la orquesta Gran Mariscal de Ayacucho.

“El hombre de La Mancha”, original de Dale Wasserman (libro), Mitch Leigh (música) y Joe Darion (letras), se estrenó en Nueva York el 22 de noviembre de 1965, con un reparto encabezado por Richard Kiley, Joan Diener e Irving Jacobson. La producción tuvo un éxito extraordinario, y estuvo en cartel cerca de seis años, con un total de 2.328 representaciones. El tema más conocido del musical es “El sueño imposible”, himno interpretado por decenas de cantantes, entre ellos Frank Sinatra, Elvis Presley, Plácido Domingo, Jacques Brel (quien protagonizó la versión francesa del musical), Tom Jones, Shirley Bassey, Maria Bethania y Rolando Villazón. En 1972, Arthur Hiller dirigió la versión cinematográfica, protagonizada por Peter O’Toole, Sophia Loren y James Coco.


lunes, 18 de abril de 2016

Jorge Luis Santos: a ras de la fe

Oswaldo es un niño de seis años que comienza a conversar conmigo mientras su mamá está a su lado viendo las fotografías de Jorge Luis Santos, en la Galería Tresy3, el día que se inaugura la exposición  “Pido, prometo y pago”.

-- Ella es mi mamá. Son sus primeras palabras a manera de presentación. Y entonces yo le pregunto ¿Cuál foto te gusta más?

Allí comenzó nuestra afinidad, porque  él señala la imagen  que a mí también me llamó la atención por sobre las demás. Es una mano cubierta de cera, apretando el  pequeño muñón de vela que queda, aún encendida, derritiéndose en esa piel que soporta la penitencia. Sólo que para Oswaldo las formas viajan más rápido en su imaginación. “Es como si a la mano se le estuviera formando un guante, con la cera de la vela”, y su clara explicación cobró  la importancia de  quien no teme a los hechos que a los adultos sorprenden. Así que tomé sus palabras como ciertas y creí, tanto como él, que esa mano podía ser  la de un superhéroe transmutado, empuñando su fe.

Sólo que en los personajes de Santos lo que predominan son carencias y penas, nada de heroísmos.  

Oswaldo se emociona con la conversación y entonces continúa explicando las fotos que están a ras de su mirada. "Me gusta ésta, porque parece que el hombre estuviera diciendo, ¡estoy ciego, estoy ciego!", y agita sus manos. "Y también esta otra, porque el señor suda y suda…".

-¿ Y estas que están acá no te gustan?

--No, porque están borrosas.

--Esa es una técnica fotográfica, le explico, pero no termino de convencerlo. Días después,  Jorge Luis me habla de esas dos imágenes de los hombres arrastrándose en el suelo. “Ahí hay mucha tensión, yo debo también lanzarme al piso, estar con ellos con la cámara muy cerca de sus cuerpos, y hay otras personas que te rozan, que se tropiezan, no es fácil captar ese momento”.

La espiritualidad siempre ha estado presente en la obra de Jorge Luis Santos. El año pasado, este fotógrafo venezolano recibió el Primer Premio en el festival Paraty em Foco 2015, en Brasil, por una serie de once fotografías fraccionadas que se tituló "Las diosas encarnadas".
En esta foto que abre la exposición de Jorge Luis Santos, la textura
de los pies se mimetiza con la textura del pantalón. Otra de mis preferidas

Las fotografías a blanco y negro que ahora se exhiben en Las Mercedes, fueron tomadas en un lapso de siete años (entre 2009 y 2016) en procesiones del Santo Sepulcro, que se celebra en Villa de Cura (Aragua), Tinaquillo (Cojedes), Chacao (Miranda) y la parroquia de Santa Teresa (Distrito Capital). Pero algunas de estas fotos, no todas, hablan más que de un encuentro entre feligreses.

En una hilera hombres con el torso desnudo, pantalones blancos, y con las manos atadas a la espalda, inclinan su cabeza sobre el pavimento, rodeados de otras personas que los observan.  Allí hay reos que cumplieron condenas, culpables que se han escapado de la justicia, e incluso convictos… Ese día nadie les puede tocar. Ellos están pagando su penitencia, todos saben quiénes son. El fotógrafo debe ganarse la confianza, explicar el propósito de sus fotos.  El respeto siempre abre puertas.

Son muy pocas las localidades en Venezuela donde aún se dan estas manifestaciones con personas que se encuentran al margen de la Ley. La investigación de Santos partió de un evento similar en Brasil. Al ser países vecinos, algo debía de haber en común.  La diferencia es que los penitentes brasileros  incluso se flagelan.  

Estas fotos son a blanco y negro, porque el color habría sido una fuente de distracción. “Lo que me interesa es la forma”, explica Jorge Luis Santos.  El blanco y negro es como un silencio que permite concentrarse en el fervor religioso. No hay una flor ni una orquídea, ni traje de Nazareno  que destaque sobre el sudor, la fruición, el dolor que los penitentes.
  

La exposición, que está dedicada a la memoria de Luis Brito ("mi maestro desde la observación", dice Jorge Luis Santos), contó con la curaduría de Ricardo Jiménez y la museografía de Alberto Asprino. "Antes del montaje yo presenté mi propio guión de las fotografías, pero Alberto dispuso todas las fotos en el piso. Tomó ésta (una mujer arrodillada en plegaria, vestida como monja) y la puso al centro, luego fueron llegando las otras. Respeto su trabajo. Sólo le pedí que el tríptico fuera tal como lo pensé", dice Santos. 

La historia del personaje del tríptico ya ha sido explicada en otros medios. La mujer sólo le dijo estas palabras: "Mi hijo es malo. Tengo muchos años que no lo veo". El perfil en primerísimo plano, las manos en otras proporciones de encuadre, y sus pies descalzos, fueron diferentes tomas a lo largo de esa jornada. No fueron planificadas. Al ver resultado, allí había un todo.

La disposición de las fotos también manejan un lenguaje que minimiza el tiempo y el lugar como hilo conductor, para que la mirada siga quizás el trazo de la cruz, arriba podrían estar las plegarias al cielo; abajo, el cuerpo clama a la tierra. Al final lo que cuenta es la religiosidad.

Los close up bastante cerrados, los pies descalzos a ras de la tierra, los detalles de las manos entrelazadas, se mezclan con los planos abiertos, como es el tumulto de las procesiones. Lo que sí queda claro es que a las personas retratadas poco les importa la presencia del fotógrafo. Están dentro de su fe, si acaso una de las pocas ancianas que mira directo a la cámara, muestra la complicidad, con una leve sonrisa. Y esos ojos solo transmiten la paz que habita en ella.



La exposición estará abierta al público hasta el 15 de mayo. Las 28 obras expuestas están a la venta, y quien las adquiera será mencionado como mecenas en el libro que está produciendo el fotógrafo sobre el mismo tema. El agradecimiento también incluye uno de los 100 ejemplares numerados con sello seco y firmado.


domingo, 3 de abril de 2016

La libertad en el alma de Jacobo Borges

Se cayó el vaso. ¡Qué extraño! Cayó a las 11:00 de la mañana. Esa es una señal. No cayó ni a las 12:00, ni a las 4:00 de la tarde. ¡Qué cosa más rara! El vaso se partió en dos mitades… Sólo en dos, ni una más. ¡Qué problema! Que presagio será ese. Alzo la vista, miro hacia el techo. Justamente sobre el vaso roto está la lámpara. ¡Tiene el bombillo quemado! Ese sí que es un problema. El vaso se ha roto y arriba el bombillo está quemado. ¿Qué será lo que está pasando? Cómo se podrá arreglar eso...Todo es tan difícil. Entonces viene Diana, se monta en un taburete y cambia el bombillo...

Relato de Jacobo Borges durante su conversatorio el sábado 2 de abril en la Galería Freites. Caracas.


La historia que narra Jacobo Borges casi al final de su conversatorio es una metáfora sobre la responsabilidad que tenemos todos para procurar un cambio en la realidad que nos rodea. Así como él transforma la realidad  desde la pintura con seres cuyas proporciones son extravagantes o amorfas, o en las faraónicas escenografías que se ideó para grandes piezas teatrales dirigidas por Isaac Chocrón o José Ignacio Cabrujas, de la misma manera, reflexiona en estas deformidades que esperan por otro alguien que las enderece.

Yo no entiendo cómo una isla como Singapur que no tiene agua, que no tiene petróleo, con 6 millones de personas como en Caracas, se logró convertir en un país desarrollado. Creo que la diferencia es que en Venezuela uno no se hace responsable de lo que hace. Yo soy así por mi papá; esto me pasa por que mi jefe…Lo que uno es siempre es responsabilidad del otro…

He estado presente en tres de los cuatro conversatorios que se han realizado en la Galería Freites, para rendirle homenaje a Jacobo Borges, con una exposición que abarca 30 años de creación artística. Mientras en las paredes se distribuyen las 50 obras que presentan la evolución del artista, la esencia del arte se cuela en el espacio libre, entre el público que acude a cada sábado de cita, para escuchar a este humilde caraqueño, que transitó su infancia entre El Cementerio y Catia, y a sus 86 años sigue andando caminos, construyendo e inventando, sea en Venezuela o en otra parte del mundo.

En cada uno de esos encuentros, Borges reitera que él no consideraba oportuno que le hicieran esta exposición. ¡Pero cuán equivocado estaba!, lo admite, porque esta experiencia le ha servido, no sólo para hilar sobre sus pasos, sino también para abrir oportunidades y esperanzas a la gente que le acompaña.

El primer encuentro fue con Ximena, su hija, y la intervención de su voz con una secuencia de fotografías refieren la conjunción de  canto y pintura que se estableció cuando la Camerata de Caracas ensayaba en el taller de Borges, mientras él pintaba a sus integrantes.  Escuchar a Borges es saber  cómo se le rebeló a su padre, quien le dijo que sería carpintero como todos en la familia, pero él se escapó para pintar, y se buscó un trabajo en una agencia de publicidad. Atrevido le lanzó los dibujos al director creativo, siendo un niño. Directamente le dijo que quería trabajar allí. Hasta mejor sueldo obtuvo, mintiendo sobre lo que ganaba siendo carpintero (trabajó como dibujante en la publicidad McCann-Erickson con Carlos Cruz-Diez).

Borges y Cabrujas, Borges y María Fernanda Palacios, Borges y Aquiles Nazoa, Borges y Román Chalbaud, Borges e Isaac Chocrón, Borges y Mario Abreu, Borges y Sergio Antillano... Una Venezuela que es tan reciente en la historia y que parece tan lejana. Pero teniendo a Borges en este recinto de Las Mercedes se revive un país, y entonces, ya no nos sentimos tan solos ni ajenos.

El agua como vertiente de su creación: “Una vez me preguntaron cómo era pintar el mar. Yo respondí que yo sólo quería pintar el agua violenta, y me llevan a una playa oceánica. Estando allí me agarra una resaca. Casi me ahogo. La muerte es dulce, lo que es duro es vivir. Yo decidí dejarme ir, no pelée con el mar. En algún momento salí y vi a Diana a lo lejos que me gritaba que estuviera tranquilo…Por eso dibujé aquellos cuadros (señala al fondo) donde el personaje nada hacia arriba, buscando el cielo, pero yo pensaba que si también lo colocaba hacia abajo, también llegaría al cielo, porque llegaría al otro lado de la Tierra”.
Foto de la Galería Freites

Una persona del público le pregunta que si el imitó la obra de Rembrandt

-Claro que copié. Para uno buscar su propio estilo tiene que ver mucho, seguir a alguien, pero finalmente uno hace lo que quiere hacer.  El tema lo vuelve a recordar en su tercer encuentro cuando dice, “Si yo me acerco a Leonardo o a Rembrandt  y luego salgo a pintar, yo soy un irresponsable, porque después de eso no debería pintar. La modestia nace de la realidad. Lo que vale para nosotros es el esfuerzo de construir”

Las artes escénicas y el cine son los temas para invocar la tercera cita. “Siempre he estado transformando la realidad. Nunca la he podido ver como es. Por eso mis diseños son así. Crear escenarios que se quedan atrapados entre la realidad y la no realidad. Cuando diseñé la escenografía en Los Ángeles Terribles había un mosquitero que arropaba a todo el público. Ahora me asombro de que me hubieran permitido hacer esas locuras”.

Jacobo Borges habla de sus próximos proyectos, sigue inventando, sigue creando.


El único sitio donde puedo estar libre es en esa parte secreta de uno. Jamás se puede penetrar. Uno hace una traducción visual de la realidad, pero eso son equivalencias. Cada uno de nosotros tiene algo especial para esas equivalencias. Estoy lleno de imágenes y de historias en la cabeza. No me hace falta un líder que me explique algo, uno tiene formas de entender. Esa debe ser la sociedad del futuro. Todos somos libres en un punto que ninguna sociedad puede controlar.




Próximo encuentro: 

Sábado 23 de abril, 11:00 am
Imagen de Caracas
Proyecto multimedia presentado por Jacobo Borges en 1967, 
como celebración de los 400 años de la ciudad de Caracas.